Mientras que unos reclaman agua y otros hablan de la palabra tranquila, la gente de a pie solloza, impía, sin saber si podrá pagar ni la gasolina
Y es que, con tantas idas y venidas, “aquí mando yo” y otras gaitas, los contribuyentes suspiran porque el sueldo no les llega ni para comprar harina
Hartos de robar, hurtar y manipular, aquí los políticos tocan la flauta y ni ayudan, ni arriman, ni se mojan, haciendo buena la peor dictadura.
Señores parlamentarios: ¡ya está bien!....orden en la sala que más parece un patio de corrales quevediano que un parlamento moderno y, por cierto, aprovecho para recordarles: ¡más trabajo! y menos dar por el ano
No hay más ciego que el que no quiere ver, ni más sordo que el que no quiere oír y en este país de ciegos y sordos; el manco, el cojo y el gordo se llevan la pasta a espuertas, sin invitar a los demás, a bordo.
Trincar, mentir y manipular como gran deporte nacional y de vida y pobre de aquél que no se una, pues, ni trinca, ni miente ni manipula, aunque, a cambio, haya de pagar bula, ante tanta iniquidad consentida
Para el contribuyente de a pie, ni gasolina, ni leche, ni cereales, ni aun reuniendo cien vales, mientras que el insaciable político se retuerce en su sillón, con su esperpéntico antifaz, crápula y mordaz.
Por todo ello y a sabiendas de invitarles a no variar el rumbo, de este injusto mundo, aprovecho para exhortarles a no votar en marzo, para que no sigan haciendo de su capa un sayo, estos desaforados mercenarios del buen yantar y del dinero de los demás. |